En Ecuador, estamos siendo testigos de un fenómeno que a menudo pasa desapercibido: el éxodo silencioso de miles de jóvenes que abandonan su ciudad natal para estudiar en otras provincias. Este fenómeno implica no solo un cambio de residencia, sino también un enfrentamiento a nuevos desafíos económicos, emocionales y culturales, en pos de una oportunidad de vida mejor.
¿Por qué se van?
1. Búsqueda de opciones académicas
Ciudades como Quito, Guayaquil, Cuenca y Loja concentran las principales universidades y centros de formación superior. En 2022, la tasa bruta de matrícula a nivel terciario en Ecuador alcanzó un histórico 59,88 % ∗Ministerio de Educación. Pero esa matrícula incluye principalmente instituciones localizadas en grandes zonas urbanas, lo que demuestra que los estudiantes migran para acceder a esa cobertura educativa.
2. Baja oferta local

En muchas zonas rurales o provincias pequeñas, la variedad de carreras es limitada. Los estudiantes no se mudan por gusto, se mudan por necesidad de encontrar carreras técnicas o profesionales que en su ciudad de origen no existen.
3. Presión económica y autonomía
Costos como alquiler, comida, transporte y materiales se acumulan. Para cubrirlos, muchos jóvenes deben encontrar empleo desde los primeros semestres. Según estudios en Ecuador, existe una relación directa entre mayor nivel educativo y mayor propensión a migrar, con un aumento cercano al 30 % en la intención de desplazarse a zonas urbanas ∗.
4. Factores personales o familiares
Muchos vienen de entornos con expectativas limitadas o dificultades familiares, y se trasladan buscando un ambiente más propicio para enfocarse en estudios y crecimiento personal.
El reverso del éxodo: desafíos en la ciudad nueva
Carga financiera constante
Migrar no solo es cambiar de ciudad, implica asumir nuevos gastos. Además del alojamiento, el costo de vida puede afectar su rendimiento académico. Trabajar y estudiar simultáneamente puede ser una estrategia necesaria, pero desconcertante.
Adaptación emocional y social
Vivir sin familia, enfrentar un entorno desconocido y la presión por encajar genera estrés y puede afectar la salud mental de los estudiantes. Diversos estudios en América Latina han asociado la migración interna educativa con un aumento en casos de ansiedad y soledad.
Riesgo para la salud mental

El traslado puede ser un detonante para cuadros de estrés o depresión, derivados de la presión por rendir bien académicamente y mantenerse económicamente. Sin una red de apoyo, los jóvenes se sienten vulnerables.
Fuga de talento
Las provincias de origen pierden mentes jóvenes que, a largo plazo, podrían haber contribuido a su desarrollo. Este drenaje de talento impacta el crecimiento local y la diversidad de oportunidades futuras.
Contexto nacional
- En 2022, la cobertura educativa en edad escolar llegó al 85 %, pero la matrícula en educación superior aún se concentra en áreas urbanas densas, dejando vacíos educativos en zonas rurales ∗.
- El 87,94 % de los estudiantes de pregrado en Ecuador reside en zonas urbanas, lo que confirma la concentración del acceso educativo en ciudades grandes ∗es.wikipedia.org+10redalyc.org+10dialnet.unirioja.es+10.
- Por otro lado, en zonas rurales solo el 12,06 % de los estudiantes sigue estudios superiores, evidenciando la brecha entre zonas ∗.
Una oportunidad para acompañar este proceso
Movilizar miles de estudiantes dentro del país puede verse como una amenaza o como una oportunidad. Desde Fundación Chozas, vimos una oportunidad: si los estudiantes deben moverse, podemos acompañarlos. Así nació Ciudad Universitaria, una plataforma digital que ofrece:
- Alojamiento seguro y verificado, cerca del campus
- Servicios esenciales (comida, papelería, lavandería)
- Espacios para estudiar o comer
- Recursos prácticos, como contratos de arrendamiento y guías
- Una comunidad de apoyo, sin comisiones ni intermediarios
¿Qué buscamos con Ciudad Universitaria?
- Reducir el estrés financiero y logístico del traslado estudiantil.
- Evitar que trabajar y estudiar afecte el rendimiento académico.
- Ofrecer espacios de alimentación, estudio y servicios que generen bienestar.
- Apoyar a los negocios locales a integrarse como aliados de los estudiantes
- Crear una red de convivencia más cercana y amigable
El impacto que queremos lograr
Queremos que migrar a otra ciudad sea una experiencia menos solitaria y más enriquecedora. Si un estudiante sabe dónde vivir, dónde comer, qué servicios puede usar y cuenta con una comunidad confiable, su migración puede convertirse en un trampolín, no en una carga.
Este éxodo silencioso no desaparecerá sin apoyo. Si nuestra meta es que la educación superior sea una herramienta para crecer, no una fuente de miedo, tenemos que actuar desde la comunidad. Ciudad Universitaria es un paso concreto: una plataforma que quiere ser ese puente entre quienes se van y la nueva ciudad que los acoge.
Con empatía y esperanza, apostamos por un Ecuador donde migrar no sea perder terreno, sino ganar futuro.
Fuentes:
- Ecuador – Tertiary school enrollment, percent of eligible population en 2022 (59.88 %) debatesindigenas.org+13theglobaleconomy.com+13theglobaleconomy.com+13
- Proporción de estudiantes universitarios en zonas urbanas en Ecuador: 87.94 % redalyc.org
- Tasa de matriculación terciaria en Ecuador desde 1971 a 2015 (45.55 % en 2015) ceicdata.com
- Ratio de matrícula terciaria femenina en Ecuador (1.20 en 2022) genderdata.worldbank.org+11tradingeconomics.com+11theglobaleconomy.com+11
- Educación en América Latina: distribución entre sector público y privado en.wikipedia.org+1nature.com+1
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